Menos profesores=más paro.
El hecho de reducir de cinco a tres los trimestres presenciales suponen una reducción de 1600 a 1000 horas de docencia. Esto provocan una reducción del empleo disponible para los profesores. Un ciclo de grado medio pasaría de tres profesores a uno y medio. Más parados en la situación actual es como echar gasolina al fuego nacional que es la lista del SEPE (antes INEM).
Peor preparación del alumno=menos posibilidades de trabajar=más paro
Las prácticas de empresa (módulo de Formación en Centros de Trabajo o FCT) buscan preparar al alumno para el desenvolvimiento en un entorno real y prestan especial atención a objetivos no curriculares como "Identifica
la estructura y organización de la empresa", "Aplica hábitos éticos y laborales", "Se ha interpretado la documentación técnica", "Sigue las normas de la empresa", etc.
Al contrario que en la FP dual, la empresa no tiene obligación de enseñar parte del currículo. El alumno simplemente debe adaptarse al entorno de la empresa y aplicar lo ya aprendido. El alumno NO TIENE POR QUÉ APRENDER NUEVOS CONOCIMIENTOS CURRICULARES en las prácticas. Las empresas (cualquiera que haya trabajado por cuenta ajena lo sabe) se resisten fuertemente a que sus trabajadores asalariados dejen de producir y dediquen por el contrario su tiempo a formar a estudiantes y becarios. La frase "búscate la vida y hazlo" es lo que habitualmente escucha un estudiante o un becario. Es una idealización falsa pensar que en la empresa es donde se enseña de verdad, es el trabajador el que habitualmente se preocupa de aprender en su tiempo libre, bajo la presión permanente del despido. La reducción de horas de docencia de cinco a tres a trimestres deja al alumno mucho peor preparado, no cabe discusión y esto lo notará luego a la hora de buscar empleo. Como el estudiante de FCT ampliada está peor preparado que el del ciclo
tradicional, el empresario prefiere buscar de los primeros para las prácticas,
nueve meses de mano de obra gratis frente a tres, pero buscará a los segundos para un posible contrato, tontos no son.
Utilización de los estudiantes como mano de obra barata=explotación y, de nuevo... paro
Un practicante durante 1080 horas en una empresa emplea, a lo sumo, las primeras 200 en adquirir los hábitos y normas de la empresa y el resto lo dedica a producir. Esto lo saben las empresas y para ellos tener nueve meses de mano de obra gratuita es una bicoca. ¡Además la Administración les paga 0,60€ por hora y alumno acogido! El puesto de trabajo cubierto por estudiantes deja de ser un puesto de trabajo disponible contribuyendo a las listas de desempleados.
Los estudiantes saldrán de esos ciclos sin el nivel de competencias que el título certifica, lo que constituye un fraude.
No es posible adquirir las mismas competencias profesionales con un 40% menos de horas de docencia. Es blanco y en botella. Como la titulación es la misma que en el ciclo tradicional, tenemos una titulación que no diferencia entre dos conjuntos de cualificaciones muy diferentes. En resumen, no certifica qué es lo que el alumno sabe realmente: un papel mojado, un fraude.
El hecho de que no se alcance el mismo nivel de competencias que en el ciclo tradicional podría suponer una mayor dificultad de colocación o que el titulado perciba en el futuro un salario inferior al que le correspondería por su titulación. La subsanación de lo anterior queda a merced de que el alumno quiera o no completar esas lagunas en la carga lectiva mediante cursos en academias o formación on-line para adquirir los niveles de cualificación que exigen el INCUAL y las empresas del sector.
Los profesores se enfrentan a multitud de problemas derivados de la improvisación y la falta de previsión:
Las leyes (y los institutos) no se han adaptado para dar cabida a este ciclo. Este capítulo de la improvisación merece una entrada aparte en el blog...
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